Mejora tu sonrisa
La estética dental ha dejado de ser una frivolidad, hoy en día se entiende como una necesidad más; aunque pongamos a los demás como pretexto, en realidad una bonita sonrisa mejora nuestra autoestima.
Así pues, si consideramos la estética como una necesidad, podemos concluir que la belleza es salud, y la fealdad es patología, y por tanto ya no es necesario tener un diente enfermo para poder realizar un tratamiento estético sobre él.
Antiguamente, para mejorar la estética dental sólo había técnicas muy agresivas que ponían en peligro la integridad del diente.
Por eso, la odontología estética lleva muchos años desarrollando nuevas técnicas de restauración mínimamente invasivas, teniendo en cuenta que el mejor tratamiento es aquel que es reversible, es decir, que si eliminamos las restauraciones realizadas quedaría tal y como era antes de empezar.
Por eso, de todas las técnicas que propone la odontología estética, las carillas de composite serían las menos agresivas.
Los composites son materiales que se presentan en forma de pasta, la cual se coloca y modela directamente sobre el diente hasta lograr la restauración deseada.
VENTAJAS
- Se obtiene la forma y color deseados.
- Es indolora.
- Se pueden realizar sin tallar los dientes, por lo que no existe agresión.
- Se puede terminar el trabajo en una sola sesión.
- Se pueden corregir defectos o desperfectos, o hacer modificaciones en cualquier momento, sin necesidad de repetir íntegramente el trabajo. Con algún retoque ocasional, pueden durar muchos años.
- Como no se tallan los dientes se puede eliminar el material y volver a la situación previa al tratamiento, lo que posibilita emplear en el futuro otras técnicas que puedan irse desarrollando y se consideren más ventajosas.
INCONVENIENTES
- Para controlar el buen estado de las restauraciones es recomendable una revisión anual.
- La técnica exige que el profesional tenga una formación no sólo técnica sino también artística para que el resultado estético sea el deseado.